Una humanoide diferente. Reseña de «Zelic. La Nueva Tierra»

TÍTULO: Zelic. La Nueva Tierra
AUTOR(A): Raiza Revelles y Sebastián Arango
EDITORIAL: Espada
Nº DE PÁGINAS: 360 págs.
ISBN: 9788467046656
PRECIO: 13,95€

SINOPSIS
¿DISPONDRÁ LA TIERRA DE NUEVOS RECURSOS LLEGADO EL MOMENTO DE LA CATÁSTROFE?

Siete responde al nombre de «ciudadano Y017713937», vive en Hutrón, tiene veintiuna rotaciones y es un experto diseñador de software que trabaja en el proyecto Zelic, un sistema domótico único al que quiere dotar de un cuerpo humano. Para lograrlo, deberá viajar a la Tierra, un antiguo planeta desgastado y consumido casi en su totalidad que, además de ofrecerle la formación que necesita para llevar a cabo su gran proyecto, lo liberará de las normas que han impuesto los comandantes que gobiernan su planeta, pues está cansado de ser una pieza más de esa maquinaria perfecta llamada Hutrón...

Pero pronto descubrirá que, tanto en Hutrón como en la Tierra, nada es lo que parece, y deberá luchar por recuperar el dominio de su vida y de su destino.

Me encapriché. Así lo digo. Me encapriché de este libro al ver la portada tan guay y tan increíble. Y al encapricharme, fui a la librería a comprarlo con las expectativas muy altas. Demasiado. Bueno, con esto ya debéis pensar que es el peor libro que haya leído, pero tampoco es eso.

—Espero que estés listo para regresar a tu planeta —me dijo, extendiendo su mano hacia mí—, porque yo no pienso perder ese lugar.

—Te construiré una impresora de comida portátil para que puedas llevártela cuando regreses a Kresnik —le respondí, estrechando su mano.

La novela se narra en primera persona, desde los ojos de Siete, nuestro protagonista, un joven inteligente, curioso y un tanto ambicioso venido del planeta Hutrón. Está convencido hasta las entrañas de lo que quiere y no dejará de intentarlo hasta conseguirlo. Pero, ¿lograr el qué? Darle cuerpo a Zelic, un software que él diseñó y al cual le ha dado la capacidad de ''pensar'' como un humano.

Sus ojos eran de ese azul mecánico que podría reconocer donde fuera.

—¿Zelic? —dije.

Cuando llega a la Tierra dispuesto a conseguir el único puesto de mecánico, conoce a Zac, un chico parecido a él en cuanto personalidad pero muy diferente en cuanto mentalidad. Tampoco es su culpa, ni culpa de Siete. ya que ambos son de planetas distintos. Se podrían comparar los planetas con las religiones, ya que en Kresnik no tienen los mismos ideales que en Hutrón. Ambos empiezan una amistad basada en la competitividad sana. Para poder conseguir el valioso puesto que tanto ansían, deben superar una serie de pruebas puestas por los comandantes.
Y bueno, no digo nada más para no spoilear, así que eso es todo.

En conclusión: al principio me costó digerirla, ya que la novela no me llamó tanto como la portada y no me estaba resultando nada cómodo. Pero, al final, empecé a cogerle el gustillo al libro y lo continué después de haberlo dejado de lado. Contiene una trama original y muy trabajada, pero igualmente lo bueno llega pasada mitad novela. Lo más frustrante ha sido que no está traducida al español, ya que aparecen palabras como ''arribado'' o ''bar de pizza'', y eso me ha hecho reír y al mismo tiempo indignarme al no poder leer ''pizzería'' en su defecto.

—No, estás equivocado. Todo esto viene de esa manera torcida en la que los crían en tu planeta. No tienes ni la menor idea de lo que es el amor.

Le doy un cuatro.

Si ya lo has leído, no dudes en dejar tu opinión o el link si has escrito una reseña al respecto. Siempre me gusta comparar valoraciones.